sábado, 11 de abril de 2009

Diferentes soles, la misma luz





Las fotos de este artículo fueron tomadas el 9 de febrero de 2008, en el Sheraton de Pilar, en el noroeste del Gran Buenos Aires. Muestran a María al final de un día que pasamos juntos en ese hotel, luego de sesiones de sauna, masajes y piletas. Por su timidez (una de las tantas herencias que recibió de mi lado) no se había relajado mucho en la sesión de masajes ni en el sauna, pero gozó en las diferentes piletas, en un día de mucho calor. María era una nadadora excelente. Luego nos fuimos a tomar una merienda a la última hora de la tarde, ya cambiados y a punto de regresar a Olivos. Esas fotos corresponden a ese momento. Por la cara de disgusto, podés comprobar que a María no le gustaba mi manera de tomarle fotos, “tan estructurada y tradicional”, según sus palabras...
María disfrutaba de la vida. Tengo recuerdos de mañanas, tardes y noches que compartimos, de horas de caminatas, baños de mar, trepadas de montaña y recitales de jazz y de rock. Hace hoy seis meses esos recuerdos quedaron transfigurados por su partida.
Paradojas de la vida que surgen desde estas fotos y los recuerdos que traen aparejados: El short que lucía María ese día en Pilar era el mismo que vestía cuando murió. Cuando íbamos ese día para el hotel pasamos frente a Jardín de Paz. Mientras le señalaba el lugar, ese día de febrero le recordé a María que ahí teníamos una parcela, la misma que recibió su cuerpo ocho meses después. Ayer 10 de abril de 2009 fuimos a ese cementerio, que siempre nos había recibido bajo un cielo plomizo con amenaza de lluvia. Pero por primera vez desde el 11 de octubre, el sol inundaba el lugar bajo un cielo celeste inmaculado de nubes, igual que ese día de verano en Pilar. Un día como los que está disfrutando María desde hace medio año.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Pocas cosas se pueden comparar a la pérdida de un hijo.
Nada se puede comparar a la esperanza que un día ustedes se reencontrarán con ella.

Los quiero mucho.

Luis María

Anónimo dijo...

Qué puedo decir. Quiero expresar algo pero tengo lágrimas que de golpe me inundan los ojos y el alma. Qué dolor amigos, increíble lo duro que es la vida. Valor, coraje, esperanza...de qué están hechos los cristianos?
Te quiero César!
Gastón

Unknown dijo...

Pese a que el calendario pareciera marcarnos nuevos horizontes hay una persona que esta siempre en mi mente recondandome la verdadera amistad, la calidad humana, la alegria y la honrradez. Lamentablemente las lágrimas siguen marcando el rumbo de la razon cada vez que una imagen de tiempos compartidos atraviesa el pensamiento. Es entonces, cuando no queda mas que recurrir al que nos creo y que siempre esta alli para tomarnos de la mano.
Su familia queda en este mundo predicando con el ejemplo y esta prescente en mis oraciones.
Gracias César por compartir con nosotros este espacio.
PD. felicitaciones a Crsitina y Cesar ya que es gracias a ustedes que todos aquellos que formamos parte de la vida de Maria podemos recordarla con todos sus valores.

Roberto Prieto dijo...

No tuve el privilegio de conocer a María personalmente, pero tengo el privilegio de conocer al mismo Dios de María y de sus padres y compartir la misma esperanza. Asi que la conoceré cuando a mi me toque ir donde ella está. Cesar y Cristina, gacias por compartir esta página y algun día todos estaremos reunidos disfrutando con María en presencia del Señor. Dios los Bendiga. Pastor Roberto

rocio dijo...

te extraño muchisimo amiga !!
cada vez que tengo un ratito libre tengo ganas de llamarte para verte y charlar. Nunca me voy a olvidar de vos y de todos los momentos que vivimos juntas.
te adoro
rochi, tu amiga de siempre.