martes, 13 de abril de 2010

Carta para Maria

Adjunto a continuación una carta que escribí hace un tiempo.
Cariños,
Agus Brandolini

Por alguna extraña razón que desconozco, me lleva mucho tiempo poder escribirte. Pero encuentro el valor necesario para volver a hacerlo cada vez que entro al blog, donde tu papá te escribe con tanto amor...

No vengo a contarte gran cosa. Quiero que sepas que te extraño, nunca dejé de hacerlo. Te recuerdo todos los días Maru. Tu recuerdo me llena de alegría; tu sonrisa tímida, tu pelo cortito, tu menuda figura... todo me hace feliz, recordar todo eso me hace feliz.

Me puse de novia con un chico que te conocía, ¿sabías? No sé si sabe tanto de vos, pero te conocía lo suficiente como para llorar conmigo cada vez que te recordamos, cada vez que te busco y no puedo encontrarte acá... Siempre tuve la extravagante idea de que me lo pusiste vos en el camino… Si vos, la que se interesaba siempre tanto por mi vida sentimental, ahora me hacés un guiño desde allá alto y me pedís que lo cuide, que es de los que quedan pocos.

Te extraño.

No puedo dejar de cuestionarme cuánto tiempo faltará para que te vuelva a ver.

Una noche cuando las ansias me ganaban me visitaste en un sueño y me pediste que me quede tranquila, que faltaba mucho para que nos reencontremos y para que te reencuentres con el resto. Me hablaste con palabras dulces y me hiciste saber que eras feliz, que vos también nos extrañabas y que nos iba a encantar ese lugar que se hace llamar “cielo”. Habías crecido de golpe Maru... Seguías siendo chiquita y pelirroja pero ahora eras inmensamente sabia y emanabas solamente amor.

A veces me pregunto si tu visita fue real o si sencillamente todo es producto de mi imaginación. Prefiero quedarme con la primera opción.

Te quiero mucho.

Agus

2 comentarios:

Marijo Hooft dijo...

Preciosas palabras

sadwriter dijo...

14 años después, te recuerdo como siempre.
Que tu espiritu viva libre en el cielo y en nuestros corazones para siempre, Maru.