Nicolás y Esmeralda

Estimados padres de María:
Les escribo con el modesto intento de compartir el dolor que padecemos en este momento tan crucial.
Lamentablemente, no tuve la ocasión de conocer a su hija, pero conozco el sentimiento que los invade. Este año hemos sufrido la pérdida no sólo de su "ángel artístico" sino también el de nuestra compañera Esmeralda López Farace... A algunos aquí, en Ciencias Naturales, o mejor dicho, a muchos a quienes afectó su despedida, no nos "termina de caer la ficha"... ¿Cómo puede pasarle algo así a una persona tan llena de luz y esperanza con toda una vida por delante? ¿Por qué a ellas?
Pero, por más duro que nos resulte aceptarlo, estas personitas NUNCA se nos van, porque siguen vivas dentro de todos nosotros: amigos, compañeros, conocidos, alumnos del mismo colegio, quienes formamos parte de la misma comunidad de hermanos... Las recordamos con toda la alegría que nos dieron, con sus sonrisas que nunca palidecían, con su buen humor que nunca las abandonaba... Y así seguirán viviendo, por siempre en nuestros corazones, hasta que todos demos ese último paso en la vida para volver a encontrarlas con sus almas esplendorosas, radiantes, que siempre estarán a nuestro lado...
Por último, y desde lo más profundo de mi ser, les pido que mantengan viva sus corazones y por consecuente, el recuerdo de esa hija que tanto amor y alegría les brindó. Nunca se rindan, nunca pierdan la esperanza; es lo más preciado que nos podemos regalar...

Atentamente,
Nicolás Alberino
Ciencias Naturales, 2º B, Colegio La Salle Florida.